La noche de bodas de Karen y Willy tuvo un ambiente muy musical, desde los amigos de Willy coreando como grandes marinos hasta el recital que dedico el novio a Karen. Esa noche literalmente se respiraba amor como en las escenas más románticas del Titanic.
Fue muy divertido y gratificante poder ser el fotografo de esta noche de bodas, por eso agradezco a Karen y Willy el haber confiado en mi trabajo y permitirme capturar estos pequeños detalles que resumen la fantástica noche de agosto.



