Siempre será un gusto enorme poder acompañar a mis parejas en uno de los días más importantes de sus vidas, mucho más si puedo acompañarlos y vivir con ellos tantas ocasiones especiales, el matrimonio es ejemplo de amor, entrega, paciencia, compromiso… y sobre todo hacer que cada día sea especial mutuamente.
Máximo y Katy se casaron en el Bankers Club de Guayaquil, una noche romántica llena de alegría, sentimientos y mucho amor. Debo agradecer el hecho de que me hayan considerado para esta gran noche y muchos otros días que se volvieron inolvidables, felicitaciones a ellos, una hermosa pareja que merece las más grandes bendiciones para su futuro planificado.
Mil gracias por toda su confianza, de corazón lo escribo, a continuación un pequeño adelanto de todo lo vivido aquella hermosa noche de bodas.


